Tania Menéndez, directora de Wake App Health, tomaba el relevo a Fernando Maciá pasadas las diez de la mañana en el auditorio del Museo Guggenheim y departía con los asistentes allí congregados mediante una didáctica charla sobre ‘Innovación y cocreación en la era de la mHealth’.
Y es que la tercera ponente de la jornada del sábado en Innova Bilbao 2016 podríamos definirla como una experta en esto de la innovación y la salud, a través de la tecnología móvil, algo que a muchos se nos escapa de las manos, pero que tiene un futuro prometedor.
El Mobile Health genera impacto social y es posible gracias a la propia evolución del sector de la salud. “Ayuda a una persona a llevar mejor su enfermad o a tener unos hábitos de vida más saludables. Por estas mismas razones, se pueden llegar a ahorrar millones de euros si aplicamos esta tecnología”, afirmaba Menéndez.
Medicina colaborativa
“Hemos pasado de la medicina reactiva del siglo XX a la medicina colaborativa del siglo XXI, gracias a las nuevas tecnologías”, apuntaba la directora de Wake App Health, que ponía de ejemplo los gadgets o fitness trackers que monitorizan nuestra salud o actividad física.
Disrupción en la sanidad
Menéndez se apoyaba en un dato revelador para afirmar que la disrupción en un sector como la salud es más difícil en comparación con otros ámbitos: “El 90% de la sanidad en España es pública y eso hace que el cambio o la innovación sea más lenta”. Y añadía otro factor clave: “Cada comunidad autónoma tiene sus propias competencias en materia de sanidad, por eso La disrupción en este sector es más complicado”, afirmaba la conferenciante.
Desarrollo de una app móvil
Para concluir su charla, Menéndez explicaba las cuatro fases que implica el desarrollo de una aplicación para móviles. La primera es la ideación de la app y su finalidad, es decir para qué sirve y a quién va dirigida. Ponía como ejemplo una útil aplicación que habían desarrollado para mujeres que habían sufrido un cáncer de mama.
El diseño y la experiencia de usuario (UX); el formato nativo (iOS) o multiplataforma; y el Backend (datos generados y la necesidad de custodiarlos), completan las fases de desarrollo de una aplicación móvil de este tipo.